LOS MODELOS MENTALES PERFILAN EL PENSAMIENTO ESTRATÉGICO.
Un modelo mental es la representación de cómo funcionan las cosas, por ejemplo: curvas de oferta y demanda, teoría de juegos, ley de rendimientos decrecientes y etc. Los modelos mentales nos permiten planificar y adelantarnos con mayor precisión al futuro. Nos permiten comprender mejor nuestro entorno y tomar decisiones más inteligentes o acertadas.
La formulación estratégica, en las organizaciones que la sistematizan, suele ser competencia de un grupo, generalmente compuesto por el presidente o gerente y los altos directivos, en muchas ocasiones en colaboración o apoyada por asesores externos.
Senge en su libro “La Quinta Disciplina” publicado en 1990 define los modelos mentales como suposiciones, generalizaciones, cuadros e imágenes que están profundamente arraigados en nuestra mente y tienen la capacidad de influir en cómo entendemos el mundo y nuestras acciones.
El objetivo del proceso estratégico empresarial es abordar tres propósitos cruciales: anticipar, describir o explicar un escenario competitivo y en respuesta; decidir cambios notables que debe acometer la organización de forma decidida. Proceso que plantea interrogantes sobre cómo los diferentes modelos mentales pueden afectar o influenciar el proceso de formulación de estrategias. Pobres o distorsionados modelos mentales generan confusión y posteriormente bajos niveles de compromiso; cuyos efectos negativos minan el éxito general de la organización.
Posicionar una corporación para ganar, diferenciarse o lograr una ventaja competitiva requiere asumir decisiones audaces y comunicarlas de manera efectiva. La ideación estratégica en una primera aproximación se puede definir como una síntesis que implica intuición y creatividad. El pensamiento estratégico se centra en una visión holística que da lugar a una perspectiva integrada que engloba la influencia que las diferentes partes de la organización y sus diferentes entornos tienen entre sí. La formulación estratégica es el resultado de un proceso racional que expone una visión de dirección articulada con precisión. El proceso estratégico es constante, toda organización debe de manera recurrente formular preguntas en cuanto a su desempeño y si este se puede mejorar además de considerar su impacto socioeconómico. Debe valorar perspectivas y disrupciones que podrían alterar su industria o mercado, la influencia que las decisiones tiene entre su gente y los actores externos con los que colabora. Requiere de intuición, capacidad de pensamiento lateral, de afrontar situaciones complejas sin vacilar.
Los modelos mentales individuales son esquemas cognitivos que utilizamos para justificar nuestras creencias y convicciones. Se describen como nuestras reglas que condicionan costumbres, hábitos, suposiciones, mentalidades, marcos de gestión y de referencia, paradigmas, clichés, sabiduría popular y recibida. Son importantes para explicar muchos aspectos de nuestro comportamiento humano. Los modelos mentales dan forma a nuestros procesos cognitivos y maneras de entender el mundo. Su interiorización crea nuevas conexiones neuronales necesarias para cambiar maneras de pensar además de poner al descubierto oportunidades y barreras. Exponen por qué consideramos algunas cosas más relevantes que otras, ayudan a entender cómo razonamos y simplifican la complejidad.
Los modelos mentales nos condicionan, tendemos a analizar una situación selectivamente asimilando tan solo la información que entra dentro de nuestro paradigma personal existente y que utilizamos para comprender la realidad además de afrontar la resolución de problemas. Es importante observar que nuestra mente humana tiende a preservar creencias centrales para que sean consistentes e indiscutibles. Cuando nos enfrentamos a una realidad externa que es contradictoria con nuestros esquemas establecidos, los mecanismos de inferencia se activan o se producen disonancias cognitivas para preservar la estructura de las creencias centrales arraigadas. Básicamente tiene lugar un autoengaño, que asume una mentira como si fuera verdad, con tal de preservar los modelos mentales adoptados.
Cuando una determinada visión del mundo domina nuestro pensamiento, intentaremos explicar cada evento que enfrentamos a través de esa visión del mundo. Cuando la ideología se apodera de nuestra mente, nuestra cognición se bloquea, dedicando todos los recursos a preservar convicciones que asociamos con nuestra identidad. Cuando algo se vuelve demasiado complejo, la tendencia general es la sobre simplificación o utilizar modelos mentales que nos son familiares, antes que cuestionarnos si hay algo más que debemos saber o aprender. Analizar el origen de nuestros modelos mentales nos permite comprenderlos de manera eficiente y en el caso de ser obsoletos o peor aún nocivos, tal como lo es la demagogia; desaprenderlos.
Modelos mentales colectivos
Los modelos mentales de empresa se manifiestan como la interiorización de la cultura corporativa y las reglas de comportamiento. Son un filtro que permite procesar información y tomar decisiones más rápidamente. Son el resultado del conjunto de frases hechas, narrativas, el consenso de suposiciones, experiencias y recuerdos de vivencias; que los individuos de una organización comparten. Interpretaciones que determinan la realidad y en consecuencia los patrones de respuesta.
Todos los humanos observamos selectivamente y formamos relaciones entre los eventos para predecir qué es lo próximo que va a suceder. Anticipar los problemas y las oportunidades, en base a las cuales realizar elecciones inteligentes; equivale a mejores resultados. Las personas y empresas con menor número de puntos ciegos aventajan a sus competidores. Errores que surgen al excluir en la deliberación todos los modelos o esquemas mentales posibles o lo que se conoce popularmente por una estrechez de miras, que nos impide refutar conclusiones inválidas.
“Es importante enfatizar que la inteligencia colectiva se refiere a: “la capacidad combinada de un grupo o equipo para realizar una amplia variedad de tareas y resolver diversos problemas. Luego está supeditada por la diversidad y calidad de conocimiento, además de los modelos o esquemas mentales arraigados”
Todos los equipos forman un grupo, pero no todos los grupos necesariamente dan lugar a un equipo cohesionado. Esto depende de si comparten modelos mentales o un conjunto de conceptos y lenguaje que facilita y acelera la comunicación. La sinergia que da lugar a un mayor desempeño de equipo se crea cuando se comparten modelos mentales y cada miembro asume su papel dentro del equipo. Se trata de los modelos mentales convergentes que dan forma a la cultura de empresa. Construir y dar forma a los modelos mentales correctos, es cuestión de liderazgo; desarrollarlos y su gestión es una habilidad clave de todo líder.
Construir modelos mentales
Desarrollar la efectividad a través de modelos mentales requiere tanto el aprendizaje de nuevas habilidades como la implementación de capacidades que permitan que estos modelos guíen la práctica diaria. Los modelos o esquemas cognitivos afectan nuestro estilo de pensamiento, comprensión y, por lo tanto, acciones. Se trata de suposiciones, clichés y generalizaciones que están estereotipadas, fuertemente impresas y profundamente arraigadas en nuestras mentes. Eliminar modelos mentales falsos o negativos es la base de todo proceso de transformación de empresa efectivo que antecede la obtención de mejores resultados. Se trata de reemplazar convicciones arraigadas perjudiciales o viciadas por otras que eleven la autenticidad de una nueva cultura de empresa; además del desempeño.
A medida que los problemas o nuevas situaciones complejas se presentan o complican, la necesidad de revisar los modelos mentales aumenta. Antes de reemplazarlos, es importante tener claramente definido el sentido de propósito de la organización, además de los valores que lo sustentan. Requisitos necesarios sin los cuales es improbable que surjan modelos mentales óptimos que den lugar a recuperar la senda del crecimiento.
Cuando estos modelos mentales se utilizan de manera que respaldan el aprendizaje dentro de la estructura corporativa, arrojan resultados positivos. Utilizar procesos de simplificación como el razonamiento por analogía y el cálculo de resultado único o de probabilidad facilitan pensar estratégicamente en situaciones complejas. Líderes eficaces que alternan la complejidad y flexibilidad cognitiva, toman mejores decisiones porque identifican y evalúan más alternativas, basándose en la capacidad de considerar perspectivas dispares. Por el contrario, el pensamiento estructurado en situaciones confusas y en especial cuando se trata de innovación o decisiones en contextos de incertidumbre; son un detrimento para el proceso de identificación y evaluación de las diferentes o mejores opciones.
Múltiples factores determinan el establecimiento de los modelos mentales de empresa tales como: situación competitiva de empresa, momento socioeconómico, oportunidades de aprendizaje, experiencias profesionales y estilo de trabajo. Su construcción depende asimismo de los procesos de comunicación, la memoria social, las estructuras de conocimiento del conjunto de individuos que la integran, los procesos de simplificación cognitiva del lenguaje, cuestiones contextuales además de las personales y los perfiles cognitivos individuales.
“La formación de modelos mentales se produce de forma progresiva. Se forman a partir de la repetición de narrativas, metáforas y vivencias compartidas. Están influenciados por la visión de empresa, el sentido de propósito y los valores que la sustentan. Las organizaciones desarrollan diferentes culturas corporativas y estilos de liderazgo en relación con el propósito y valores”
La necesidad de revisar y crear nuevos modelos mentales corporativos es urgente, dado que los presentes están dejando de funcionar, ya nadie duda, que estamos llegando a un fin de ciclo económico, esto sea por causa de sustentabilidad y/o sostenibilidad. Aparte de que los modelos mentales de empresa deben estar basados en la creación de valor dando lugar a políticas de crecimiento exitosas, la sociedad hoy espera que deben servir a un fin o propósito más amplio generando un impacto positivo en el entorno. Se trata de pensar analítica y creativamente de manera integral, que además de aportar una ventaja competitiva, deben ser sostenibles o considerar las implicaciones futuras a largo plazo. Respuesta que debe tener en cuenta que las personas y nuestro entono son multidimensionales, por lo tanto, la organización también debería serlo. Requiere proactividad que implica una búsqueda constante de nuevos problemas por resolver y en consecuencia de oportunidades. Debe establecer un método que englobe la experimentación por sus posibles respuestas, para comprender mejor las cambiantes tendencias del entorno y las consecuencias. No hay experiencias pasadas o conocimiento que permitan anticipar con certeza el futuro, aunque si está en la mente de la mayoría asuntos como el calentamiento climático. Su comprensión del alcance está vinculado a las experiencias, percepciones y esquemas individuales o contenida en modelos mentales individuales.