¿Cuáles son los desencadenantes que dan lugar a un desempeño máximo? La respuesta puede ser sorprendente.
La inteligencia colectiva, es la hipótesis de un fenómeno emergente, por el cual la colaboración entre un grupo de individuos da lugar a una toma de decisiones más inteligentes, en especial en situaciones de incertidumbre. Independientemente del coeficiente intelectual o grado de conocimiento de los individuos, el conjunto supera las capacidades de decisión y de innovación de individuos con mayor capacitación que la de los individuos que conforman el grupo. Grupos que suelen tener en común una estructura de toma de decisiones descentralizada o adhocrática. Existen varios enfoques teóricos de sistemas, sociológicos y filosóficos para explicar este fenómeno.
La hipótesis de inteligencia colectiva ha sido definida como un sistema que organiza grupos en una única cognición colectiva, con el potencial de resolución de problemas mayor que la de cualquier individuo del grupo. Desde un punto de vista evolutivo esto tiene sentido dado que más elevadas eran las probabilidades de supervivencia del clan, cuanto mayor era la capacidad de colaboración y resolución de desafíos.
El interés por la inteligencia colectiva aumenta por el actual momento histórico que viene marcado por una fase de transición en la inteligencia humana. Algunas voces argumentan que los humanos, más allá de tener la capacidad de conectarse y colaborar a escala global, ahora con la ayuda de la Inteligencia artificial pueden aumentar drásticamente el rendimiento laboral. Esta interconexión entre humanos y máquinas o viceversa permite agrupar y escalar conocimientos, habilidades y perspectivas, lo que puede conducir a una resolución de problemas y una toma de decisiones más eficaces.
Debemos observar que la efectividad de la inteligencia colectiva no escala linealmente con el aumento del número de individuos que forman el grupo. Al contrario, incluso podría producir rendimientos decrecientes más allá de un cierto número de personas, a medida que la comunicación se vuelve más compleja, la coordinación más desafiante y la interacción personal de grupos grandes es prácticamente en su conjunto, imposible. Además, no todas las contribuciones dentro de un entorno colectivo tienen el mismo valor. La presencia de información errónea, sesgos y opiniones desinformadas puede afectar negativamente la toma de decisiones y la resolución de problemas. Pero quizás el mayor escollo en un ambiente altamente colectivo es el riesgo de suprimir la creatividad individual y la iniciativa de los mejores en favor de ajustarse a las normas del grupo o a un statu quo establecido. Esto podría dificultar el desarrollo de ideas únicas, no convencionales o incluso disruptivas.
Cita de Aristóteles, «El todo es mayor que la suma de sus partes»
Entre los empresarios que quieren permanecer competitivos está en auge repensar el papel que desempeña la inteligencia colectiva en sus organizaciones. En especial cuando se trata de lograr que la innovación tenga lugar a una mayor velocidad y obtenga un mayor impacto. Los avances más significativos en innovación, lejos de provenir de un algoritmo de inteligencia artificial, proviene de la creatividad personal de los individuos. Principalmente cuando están sincronizados o alcanzan un estado mental de fluidez del desempeño. La creatividad no es un regalo para unos pocos elegidos, es un proceso que se puede aprender y mejorar a través de la colaboración. Pero ¿cómo puede una organización asegurarse de que su inteligencia colectiva sea mayor que la suma de sus partes? Los principios de una transformación corporativa hacia la inteligencia colectiva son:
– Una mayor apertura y transparencia alienta a todos los integrantes en la organización a involucrarse y ser más proactivos.
– Crear confianza o seguridad psicológica fomenta compartir ideas dispares y la colaboración, que son la base de innovación.
– Permitir y fomentar la diversidad de ideas y la experimentación responsable como fórmula de desarrollo del talento humano.
– Ser un referente al invertir y compartir conocimiento como un modelo que permite escalar más rápido la presencia de marca.
Hay evidencias de un efecto de sinergia positiva entre la inteligencia colectiva y la neuroplasticidad, que da lugar a una mejora cognitiva del grupo. Cuando por ejemplo la disonancia cognitiva se vuelve evidente, esto da lugar a nuevas perspectivas que estimula al cerebro al reevaluar las creencias existentes. Conlleva adaptaciones neuronales a medida que se integra la nueva información y se ajustan los marcos cognitivos. Debemos resaltar que la neuroplasticidad se refiere a la capacidad del cerebro para reorganizarse mediante la formación de nuevas conexiones neuronales a lo largo de la vida en respuesta al aprendizaje, la experiencia y los cambios ambientales. Al considerar la cognición y su relación con la inteligencia colectiva, surgen varios puntos que debemos considerar para su fomento:
- La práctica de la atención plena o mindfulness puede ayudar a desbloquear la inteligencia colectiva de empresa. Esta fue la conclusión de un estudio que involucró a 31 equipos y 196 miembros. Un programa de mindfulness de diez semanas demostró un aumento promedio del 13 % en la inteligencia colectiva, según las pruebas desarrolladas por el Centro de Inteligencia Colectiva del MIT. Es importante observar que la mayoría de las personas que practican la atención plena con regularidad tienen una comprensión intuitiva de su conexión con la inteligencia colectiva.
- La cultura del equipo es la medida más importante de la eficacia. Los desacuerdos y conflictos dentro del grupo pueden obstaculizar el progreso y conducir a resultados subóptimos. Sin embargo, es necesario desarrollar una cultura y los valores adecuados que permitan el conflicto y generar consenso. La inteligencia colectiva está impulsada en gran medida por el procesamiento inconsciente de los miembros del equipo de ahí la importancia de la inteligencia emocional de los individuos (la conciencia y la capacidad de las personas para gestionar sus propias emociones y las de los demás) además de fomentar la igualdad y la participación. Un obstáculo son los objetivos grupales poco claros, incluso opuestos o los sesgos cognitivos que impiden ver la realidad causando fricción y dificultando la productividad.
- En un modelo adhocrático, el equipo es autosuficiente pero altamente interdependiente. Planifican el trabajo, resuelven problemas, toman decisiones y revisan el progreso al servicio de un proyecto específico. Los miembros del equipo son conscientes de que se necesitan unos a otros para hacer el trabajo. La diversidad es uno de los elementos fundamentales de la inteligencia colectiva de un equipo. En este contexto, la diversidad no debe limitarse al género o los antecedentes funcionales y educativos. Lo que se requiere es una diversidad de estilos cognitivos, es decir, diferentes formas de pensar, percibir y recordar información o simplemente diferentes formas de resolver problemas o maneras de ver el mundo.
La inteligencia colectiva tiene in componente subconsciente del cual la mayoría de las empresas no son lo suficientemente conscientes. Las interacciones inconscientes de las personas son reales e influyen en el desempeño del equipo. Las neuronas que trabajan juntas chisporrotean juntas de la misma manera que el ritmo del corazón o las ondas cerebrales se sincronizan cuando las personas comparten una actividad común.
Por todo lo anterior la inteligencia colectiva es la base de una dimensión social y la capacidad del grupo para lograr la unidad de propósito, acción y pensamiento. Equipos con un alto nivel de inteligencia colectiva logran un alto estado de interdependencia y fluidez cuando trabajan juntos, algo que podemos observar en orquestas, equipos deportivos o cuando genios se reúnen y comparten sus inquietudes.