Hiperinteligencia

La formación de equipos de alto rendimiento respaldados por las máquinas inteligentes marca un nuevo hito en la integración de la IA en el mundo laboral. Este enfoque de hiperinteligencia, donde la cognición humana se potencia con la IA, promete impulsar la innovación, resolver problemas complejos al crear un valor único y diferencial en el entorno empresarial actual.

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La «colaboración humano-IA», la próxima frontera.

La inteligencia artificial “IA” ha entrado en una nueva etapa y está revolucionando la forma de interactuar con la información. Desarrollar todo el potencial requiere de profesionales capaces de aprovechar los recursos de la IA, al tiempo que permanecen originales ofreciendo un valor diferencial. Individuos que sobresaldrán al desempeñar el papel de protagonistas en este panorama de radical transformación.

Personas que poseen un conjunto único de rasgos. Son intensamente curiosas, capaces de un profundo análisis que cuestiona e investiga postulados generalmente aceptados. Son aprendices constantes, siempre buscando ampliar sus conocimientos y habilidades. Además, poseen una gran conciencia de sus propios puntos ciegos y son extremadamente perceptivos ante los detalles y señales sutiles. Exhiben cualidades cognitivas de pensamiento crítico, creativo y original. Al combinar estos atributos con el poder de la IA estos profesionales desbloquean el potencial tecnológico de nuestro tiempo dando lugar a la Hiperinteligencia o la «colaboración humano-IA». Para el mundo de empresa esto significa una toma de decisiones más rápida y fundamentada, remodelando industrias, mejora de la productividad personal y el desbloqueo de nuevos paradigmas en innovación.»

La formación de un “equipo de alto rendimiento” en la actualidad toma nuevas formas. Implica reunir a individuos con habilidades y conocimientos excepcionales en sus respectivos campos. Profesionales con la capacidad de ofrecer soluciones originales a problemas persistentes y que marcan nuestro tiempo. Soluciones a las que dan forma aprovechando las capacidades proporcionadas por las máquinas inteligentes para abordar desafíos cada vez más complejos y obtener perspectivas que conducen a nuevos hitos en innovación.

La combinación de la cognición humana con el poder de procesamiento y análisis de datos de las máquinas inteligentes permite obtener ideas y soluciones más rápidas y precisas. Esta colaboración entre humanos y máquinas crea un entorno propicio de disrupción, cuyos límites exceden la capacidad de anticipación o previsión certera, incluso ante el futuro más inmediato. Con certeza solo es posible afirmar que el desafío para las empresas radica en lograr una integración eficiente de la IA en sus procesos, al mismo tiempo que atraen y retienen el mejor talento humano, dando lugar a la hiperinteligencia.

Este enfoque de hiperinteligencia es el siguiente reto que lo líderes empresariales deben resolver. Las empresas que logren integrar de manera eficiente la IA en sus procesos, al mismo tiempo que atraen y retienen al mejor talento humano; estarán en una posición de clara ventaja para impulsar la innovación y el crecimiento. La hiperinteligencia no solo se trata de integrar el poder de las máquinas inteligentes, sino también de fomentar una cultura de aprendizaje continuo. Los profesionales en estos equipos de alto rendimiento deben estar dispuestos a adquirir nuevos conocimientos y habilidades para dar una respuesta sostenible a un entorno en constante cambio. La capacidad de adaptarse rápidamente, identificar puntos ciegos y comprender las sutilezas del entorno, se vuelve fundamental para enfrentar los desafíos y aprovechar al máximo las oportunidades que brinda la IA.

Liderar como organización requiere buscar activamente estrategias para integrar la IA en los equipos dando lugar a resultados empresariales transformadores. Estrategias que deben brindar a los recursos humanos el potencial de reinventar sus carreras de manera creativa, al mismo tiempo que cada profesional aumenta con sus contribuciones el valor de la organización. La IA ha dejado de ser principalmente una herramienta de automatización y reducción de costes. En su transición actual da lugar a equipos más efectivos, siendo fácil imaginar que humanos y máquinas en un futuro; trabajarán juntos de formas nuevas y radicalmente más productivas. Futuro para el cual solo una de cada diez organizaciones considera estar capacitada o preparada para aprovechar todo su potencial.

La tendencia en la presente década seguirá basándose en dos ejes: el auge de los equipos de alto rendimiento y la eficaz adopción de la inteligencia artificial; como generadores de valor diferencial. Una evolución que se acelera y que son fuerzas fundamentales que están dando forma al nuevo futuro de las organizaciones. Establecen las dos fuerzas por las cuales las organizaciones prosperarán o correrán el riesgo de quedarse atrás frente a una disrupción similar a las que marcaron otros hitos de las empresas a lo largo de la historia.

El reto para estos nuevos profesionales de la hiperinteligencia es la capacidad de generar pensamiento original y distinto al que pueden producir las máquinas. Diferente a las transformaciones anteriores, es el concepto de «superempleos», que son los ecos de la evolución del trabajo en un mundo cada vez más impulsado por la inteligencia artificial y la automatización. A medida que las tecnologías avanzan y se vuelven más sofisticadas se producen cambios significativos, afectando algunos empleos tradicionales que pueden volverse obsoletos o redundantes. Sin embargo, al mismo tiempo, surgen nuevas oportunidades laborales que requieren una combinación de: la experiencia que surge de la interacción consciente con el mundo real y la capacidad de predicción del cerebro humano que se ajusta constantemente a entornos impredecibles. Capacidades de la cognición humanas únicas y difíciles de replicar por las máquinas hasta que se demuestre lo contrario.

La previsión experta en cuanto a esta nueva revolución es que será un gran destructor de empleo, de hecho, en el debate público esta la propuesta del salario mínimo universal. La idea que millones de personas se vean liberadas de tener la necesidad de trabajar para subsistir puede sonar liberadora. Igualmente, previsible o imaginable es también que grandes grupos de población ociosa puede dar lugar a un apocalipsis de la sociedad de mayor envergadura que los presagios y narraciones de ficción más terroríficas. Reto de la hiperinteligencia es dar respuesta, además de la solución a esta y otras preguntas.

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