▶ ¿La estrategia responde a razones internas o a causas externas?
▶ ¿Cuánto tiempo hay para planificar y validar diferentes opciones?
▶ ¿Cómo se asignan los recursos y se maximizan los resultados?
Una estrategia eficaz es siempre el resultado de poner al descubierto puntos ciegos, identificar que está cambiando y cuáles son las oportunidades que tienen el potencial de arrojar el mayor beneficio.
Sabemos cómo definir los factores clave que dan forma a una estrategia congruente: propósito, visión, objetivos, dirección, enfoque y diferenciación de la competencia. Ponemos al descubierto las oportunidades de crecimiento y analizamos una toma de decisiones coherentes sobre inversiones, fusiones o adquisiciones. Asistimos a organizaciones con la ambición de liderar, a abordar sus desafíos estratégicos más complejos, a afrontar la incertidumbre y a establecer metas significativas.
El éxito sostenible en las organizaciones implica más que optimizar el modelo de negocio y las operaciones. Para evitar la pérdida de impulso, es necesario adoptar una actitud proactiva y cuestionar modelos mentales arraigados. Explorar nuevas oportunidades de negocio exige abordar los desafíos desde perspectivas audaces y diferentes para evitar quedar atrapado en un patrón de crecimiento con posterior declive sigmoide. La adaptabilidad y la voluntad de cambiar son fundamentales en la búsqueda o proyección de una estrategia de éxito.
Ayudamos a proyectar una visión estratégica que se guía por un propósito sustentado por principios sólidos. Definir lo que se debe hacer y por qué, proporciona la base para construir una organización resiliente centrada en las personas. Nuestro cometido es anticipar el cambio al exponer en la curva sigmoidea el ciclo de negocio. Identificar dónde se ubica una industria o tecnología en la curva sigmoidea proporciona claves estratégicas para la asignación temprana de recursos necesarios para el desarrollo de nuevas oportunidades de negocio. Predecir la trayectoria del mercado es un factor crítico de toda empresa resiliente. La capacidad de reinventarse es el otro aspecto clave, consistente en explorar mercados y experimentar con ideas innovadoras que faciliten la transición hacia una nueva curva sigmoidea o una evolución de la generación de valor.
Un modelo mental es representación o un marco que determina una forma de pensar y de analizar la realidad. Permiten identificar oportunidades y desafíos, y planificar acciones para lograr nuestros objetivos. Los modelos mentales nos ayudan a ver las cosas desde diferentes perspectivas, a establecer conexiones entre conceptos e ideas, y a anticiparnos a los posibles escenarios y pronosticar resultados. Así por ejemplo la metáfora de los océanos azules, que plantea crear nuevos mercados donde no hay competencia en lugar de competir con los otros contendientes de mercado.
Un marco estratégico basado en el análisis de las expectativas del mercado que dan lugar a decisiones de innovación, diferenciación y cambio de modelo de negocio. Todo depende del cliente y de cuál es el precio más alto que está dispuesto a pagar por un producto o servicio, teniendo en cuenta que el valor también es subjetivo. Se trata de potenciar el valor comercial de la empresa mediante la diferenciación y el análisis coste-beneficio de cliente evitando errores y juicios o sesgos.
El marco de valores en competencia y el modelo de Riemann-Thomann son herramientas, que permiten comprender la cultura empresarial, abordar diferencias y en su caso conflictos durante los procesos de transformación. Una metodología útil cuando se trata de alinear los valores de una organización con sus acciones, dado que de no hacerlo la falta de coherencia genera disonancia cognitiva, llegando incluso a afectar la salud y estabilidad emocional de sus integrantes. Igualmente debemos observar que las ilusiones colectivas pueden dar la falsa convicción que todos los individuos de una organización se adhieren a una serie de valores cuando la realidad individual es muy distinta. El impacto de los modelos mentales en la toma de decisiones tiene un efecto en la cuenta de resultados y son decisivos para la culminación de procesos de transformación.
Los logros empresariales extraordinarios requieren audacia para formular un conjunto deliberado de ideas que preceden a la acción que antecede al éxito. La estrategia empresarial debe evolucionar con los desafíos y oportunidades que se presentan.
De afuera hacia adentro
Implica comprender en detalle el mercado, las preferencias de los clientes y el entorno externo general de las cadenas de valor. Un estudio que se debe realizar antes de desarrollar productos, servicios o sobre todo cuando se trata de proyectar estrategias. La digitalización nos permite ampliar nuestra presencia en el mercado al comprender mejor el comportamiento y las expectativas de los clientes, reducir los tiempos de respuesta dando lugar a organizaciones más ágiles.
De adentro hacia afuera
Enfatiza que las competencias, tecnologías, experiencia y recursos únicos de una organización son la base para crear ventajas competitivas y buscar oportunidades en el mercado. Una estrategia de adentro hacia afuera tiene como objetivo crear ventajas sostenibles que sean más difíciles de replicar para los competidores. La tecnología facilita agilizar procesos y la optimización de la producción, así como de los servicios. Conjunto de acciones que genera mayores márgenes operativos.
Una estrategia bien articulada se distingue por una visión decidida que se propaga sin esfuerzo por toda la organización. Toda estrategia sustentable debe considerar los recursos y capacidades disponibles, así como aquellos que será necesario adquirir y desarrollar. Estrategias deliberadas que dan forma a una cultura empresarial fuerte basada en valores, un estilo de trabajo que motiva y objetivos que constituyen un marco de responsabilidad compartida. Obtener resultados notables requiere de una estrategia audaz cuyo objetivo es crear valor diferencial. Las estrategias bien formuladas crean una imagen clara de la organización y hacia dónde se dirige. Es el marco de referencia que permite el desarrollo de una ventaja competitiva sostenible.